Fuego bajo la nieve

En 1950 China invadió Tíbet embarcándose en un programa de reforma global. Bajo el gobierno de Mao, la soberanía de Tíbet fue sistemáticamente destruída: se quemaron libros, se alteró la historia, se persiguieron las órdenes religiosas, se aniquiló una buena parte de una cultura milenaria y el espíritu de un pueblo pacífico. En 1959 Palden Gyatso, junto a otros miles de monjes, fue arrestado, hecho prisionero e internado en un campo de trabajo chino por haber participado en una manifestación no violenta en favor de la libertad tibetana. Allí pasaría los treinta y tres años siguientes de su vida siendo interrogado y maltratado por el mero hecho de ser un monje. Tras ser liberado en 1992, logró escapar a India tras cruzar el Himalaya llevando consigo los instrumentos con los que había sido torturado. Desde entonces, convertido en portavoz de un pueblo que sigue luchando pacíificamente por alcanzar la libertad, Palden Gyatso se ha dedicado a denunciar el genocidio cultural tibetano a manos de las autoridades chinas.