China para hipocondriacos


Jose Ovejero

Fascinado e intimidado por los lugares remotos, José Ovejero emprendió a principios de los años noventa un itinerario personal por China, empezando por la Universidad de Nanjing, donde estudió los rudimentos del idioma, para adentrarse a continuación por el suroeste del país en busca de rincones poco turísticos. A lo largo de esa ruta, que concluiría en Kunming, le aguardaban muchos descubrimientos, aunque no pocas aprensiones y sobresaltos: las angustias que cualquiera puede sentir mientras viaja, pero que los exploradores intrépidos suelen silenciar.